PISA Performance and Australian Education : myths and realities
Palavras-chave:
PISA, Australia, myths, realities, performance, reforms, disadvantage, mitos, realidad, rendimiento, resultados, reformas, desventaja,Resumo
Australia's record as one of the higher performing nations on therecent PISA tests occasioned more interest internationally than domestically. Not with standing this success however, it is argued that its overall national success on the PISA tests is something of a myth, masking wide differences between the overall majority, and certain disadvantaged minorities. Disaggregating the performance data reveals the actual situation with respect to indigenous Australians, certain ethnic minorities and the effects of social class, which in each case is complemented with analysis of test performance differentials from PISA and NAPLAN. This examination reveals the reality that Australia is less successful than several other countries in extending high levels of school performance to key minorities. Given this failure, the myth of Australian high performance needs to be re-examined: much more needs to be done to boost the educational success of disadvantaged minorities.
Los resultados de Australia, como uno de los países como uno de los países con los mejores resultados en el reciente estudio PISA han interesado más fuera de sus fronteras que dentro de ellas. A pesar de este éxito, sin embargo, se argumenta que los buenos resultados nacionales en los test de PISA encierran algo de mito y enmascara amplias diferencias entre la inmensa mayoría y ciertas minorías desaventajadas. Realizando un examen desagregado de los datos de Australia se pone de manifiesto la situación actual respecto a los indígenas de ese continente, ciertas minorías étnicas y el efecto de la clase social que se complementa en cada caso con el análisis de los diferenciales de rendimiento entre PISA y NAPLAN. El examen revela que Australia en realidad es menos exitosa que algunos de otros países a la hora de extender elevados niveles de rendimiento escolar a determinadas minorías clave. Ante este fracaso, el mito del alto rendimiento australiano necesita ser revisado: es necesario hacer mucho más para mejorar el éxito educativo de las minorías desaventajadas.