La perspectiva social de la jornada escolar en la Unión Europea : estudio comparado en Italia, Francia, Portugal y España
DOI:
https://doi.org/10.5944/reec.19.2012.7583Palabras clave:
jornada escolar, Unión Europea, tiempo escolar, sindicatos de enseñanza, asociaciones de padres, participación social, school day, European Union, school time, teachers’ unions, parents’ associations, social participation,Resumen
El artículo aborda el tema de la jornada escolar en la Unión Europea, desde una perspectiva social comparando los casos de Italia, Francia, Portugal y España. Parte de la base de que las políticas educativas y la organización de las instituciones escolares van a reservar a los distintos agentes sociales, (padres, profesores, alumnos y Administración), un espacio de participación en el desarrollo y diseño del modelo de jornada escolar. Por ello, encontramos, dos fuerzas, la social y la docente, que son las que van a determinar la organización temporal de la actividad pedagógica diaria. Abordamos un ágil análisis de la organización temporal de cuatro sistemas de enseñanza, ligados por distintos motivos, que nos permite confirmar la apuesta por la jornada continua de España, la peculiar semana educativa francesa, las precariedades de Portugal y las disputas internas de Italia. El método comparado, nos permite obtener una perspectiva global y, proponer una alternativa revolucionaria, que redundaría en una educación de mayor calidad.
This article presents the topic of school day in the European Unión from a social perspective. A Comparative Study of Italy, France, Portugal and Spain, which starts from the premise that educational policies and school organization are geared to reserving a space for the participation of the different social agents involved (parents, teachers, students and the public administration). We therefore have two forces, social and the teaching forces, that will determine how daily educational activity should be organized in time. A lively analysis is made of the how the school day is organized in these four educational systems, which are related for different reasons, and it allows us to confirm Spain’s commitment to a condensed school day (with no long break for lunch as there used to be); France’s peculiar school week; the precariousness of Portugal and the internal disputes in Italy. The comparative method provides an overall perspective and allows us to propose a revolutionary alternative that would lead to higher quality education.