DELIBERATIVE DEMOCRACY AND EDUCATION
DOI:
https://doi.org/10.5944/educxx1.1.10.302Keywords:
democracy, dialectics, "topos", democracia, dialécticaAbstract
Abstract
The word topos is greek and denotes a place. Later on, it took on the meaning of the latin locus communis-literally "common place". The English word "commonplace" is rendered in the Oxford English Dictionary as "an ordinary topic of conversation" or "an everyday saying; a platitude".
In my paper i would like to stress the existential aspect of the topic, related to the "deep" topics of enemity and conflict, of friendship and love and care, themes that are reiterated and re-established in the more or less artificial settings that we call schooling and education. This leads me to the question of the transcendental, or rather the work of the transcendental in the activity of education. The main point is that the transcendental is not far away or beyond of our real life, but has its place and setting in that very life, inside the life we live. My argument here starts with a thought figure sifted from g.w.f. Hegel's logic, the finite-infinite relation presented in the first book under the heading of the doctrine of being. There is, in short, an inner and intimate relationship between the finite and the infinite, the real and the utopian, the here and the beyond. I shall argue that hegel's dialectic configures an everyday, existential and tran-scendental thinking relevant for education.
Resumen
Topos es la palabra griega que denota un lugar. Este término tomó posteriormente el significado del latÃn locus communis -literalmente, "lugar común"-. Y el diccionario de Oxford traduce la palabra inglesa "common-place" como "un tema ordinario de conversación" que viene a ser lo que se entiende en castellano por "tópico" o "lugar común".
En mi artículo me gustaría subrayar el aspecto existencial de los "tópicos", tales como por ejemplo, la enemistad y el conflicto, o la amistad y amor; que son temas recurrentes y reestablecidos en los escenarios más o menos artificiales a los que llamamos escolarización y educación. Esto me conduce hacia la cuestión de lo trascendental o, mejor, al papel que desempeña lo trascendental en la actividad educativa. El punto principal es que lo trascendental no es lo que está lejano o más allá de nuestra existencia ordinaria, sino que se encuentra dentro de la misma vida que vivimos. Mi argumento comienza con la consideración de la íntima e intrínseca relación entre lo finito y lo infinito, lo real y lo utópico, el aquí y el más allá, tal como la presenta Hegel en el epígrafe dedicado a la doctrina del ser, en el primer libro de su lógica. Sostendré que la dialéctica Hegeliana configura un modo de pensar cotidiano, existencial y trascendental, que tiene una gran relevancia para la educación.