POSTCOLONIALISMO Y EDUCACIÓN

2023-01-09

MONOGRÁFICO NÚMERO 43. POSTCOLONIALISMO Y EDUCACIÓN

Coordinadores del monográfico: Dr.Gustavo Fishman y Dra. Iveta Silova. Universidad Estatal de Arizona

 En las últimas décadas se ha visto un resurgimiento del compromiso académico con la investigación decolonial, poscolonial, anticolonial y de la teoría del sur como un recurso intelectual para enfrentar los persistentes legados coloniales en la educación (Pashby, da Costa, Stein & Andreotti, 2021; Silova, Rappleye, & You, 2020; Takayama, Sriprakash, & Connell, 2017; Takayama, Heimans, & Vegneskumar, 2016; Connell, 2007; Walsh et. al 2018; Muller & Ferreira, 2018).  Estos esfuerzos académicos han hecho contribuciones invaluables para ampliar y profundizar nuestra comprensión del colonialismo no como "una estructura monolítica con raíces exclusivamente en la mala acción histórica", sino más bien como un conjunto de relaciones ontológicas, epistémicas y territoriales contemporáneas y en evolución que a menudo se mantienen "por buenas intenciones e incluso buenas acciones" (Liborion, 2021, p. 7). Situamos este número especial dentro de estos intercambios teóricos y movimientos intelectuales, haciendo un llamado a una (re)reflexión colectiva continua sobre el papel de la educación -a pesar de todas sus buenas intenciones y acciones- en la reproducción de la lógica de la colonialidad y, por lo tanto, contribuyendo a múltiples crisis que se entrecruzan en la actualidad: la desigualdad estructural y la injusticia, el racismo institucionalizado y el patriarcado, la aceleración de la crisis climática y la amenaza continua de la extinción de especies, entre muchos otros.

Impulsada por la lógica de la modernidad/colonialidad, la educación está directamente implicada en estas crisis.  Desde las tablas competitivas de clasificación de las escuelas y los ejercicios de clasificación mundial hasta la transferencia de las "mejores" políticas y prácticas educativas, gran parte de la investigación educativa comparativa ha servido para justificar las nociones modernistas occidentales de progreso y desarrollo, al tiempo que ha desplazado y, en ocasiones, borrado intencionadamente mundos y visiones del mundo alternativos. En la actualidad, las escuelas y universidades (especialmente en las culturas occidentales) siguen profundamente arraigadas en los ideales de la Ilustración occidental, perpetuando la lógica del excepcionalismo humano y el individualismo (neo)liberal, al tiempo que justifican el orden jerárquico del ser: Los blancos de ascendencia europea sobre todas las personas de color, los hombres sobre las mujeres, los cuerpos percibidos como capaces sobre los discapacitados, y así sucesivamente (Martusewicz, 2018). En última instancia, la misma lógica del excepcionalismo humano separa a todos los humanos como superiores a otros seres vivos y no vivos, justificando la explotación de la naturaleza por parte de los humanos y amenazando las vidas de todos, en todas partes.

Este número especial constituye un reto para reexaminar nuestra actual preocupación por las tendencias educativas mundiales -pruebas de rendimiento de los estudiantes, tablas competitivas de clasificación de la educación, ejercicios de clasificación mundial y "mejores prácticas"- y para rearticular nuestras agendas de investigación de manera más relacional, ecológicamente afín y geopolíticamente equitativa. Dado que incluso algunos de los estudios más críticos corren el riesgo de reproducir las relaciones coloniales (por ejemplo, privilegiando las contribuciones de los académicos de habla inglesa y/o basados en Occidente en lugar de comprometerse con la pluralidad de conocimientos más allá de las lenguas y tradiciones académicas dominantes), este número especial multilingüe recibirá artículos en español, portugués e inglés que aborden lo siguiente:

  • ¿Cómo debe responder la educación a un mundo de límites planetarios cambiantes, ecosistemas en colapso y desigualdades cada vez más profundas?
  • ¿Cómo podemos aprender de este tiempo incierto para construir nuevos géneros comparativos que vayan más allá de las meras repeticiones de la metafísica occidental?
  • ¿Qué políticas educativas, prácticas y pedagogías pueden ayudar a avanzar hacia unas relaciones más equitativas y sostenibles en el flujo relacional de la vida en el que todos y todo -tanto lo humano como lo no humano- están profundamente interconectados?
  • ¿Cómo pueden practicarse los estudios anticoloniales de manera que promuevan modos más éticos de estar en el mundo?
  • ¿Quién se beneficia y quién es castigado por los enredos coloniales de la producción de conocimiento en la educación comparada?
  • ¿Cómo pueden los profesionales y los académicos de este campo generar prácticas de investigación (trans)locales más sostenibles que actúen como desobediencia epistémica contra el colonialismo?