Políticas de igualdad de género en la educación superior: Universidades atlánticas y africanas

2023-07-19

Políticas de igualdad de género en la educación superior:

Universidades atlánticas y africanas

 

Editoras: Inmaculada González Pérez (Universidad de La Laguna), Carmen Ascanio Sánchez (Universidad de La Laguna) y Sara García Cuesta (Universidad de Valladolid)

Convocatoria

Desde la década de los 70, los organismos internacionales vienen realizando esfuerzos a favor de la igualdad de género, como queda de manifiesto con la puesta en vigor de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) de NNUU (1981) y en el incremento de políticas de igualdad a partir de la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de NNUU (1995).  

En materia educativa, estas políticas también han sido foco de atención, ya que actualmente en todo el mundo: “las leyes de educación general o inclusiva bajo la responsabilidad de los ministerios de educación se focalizan en las personas con discapacidad en el 79% de los países, las minorías lingüísticas en el 60%, la igualdad de género en el 50% y los grupos étnicos e indígenas en el 49%” (UNESCO, 2020 :30). No puede obviarse, por tanto, el aumento de los compromisos de los países en materia de igualdad de género en educación, así como el compromiso de los Estados en el cumplimento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 “Educación de Calidad” y 5 “Igualdad de Género”. 

Si bien existe consenso para alcanzar dicho objetivo, lo cierto es que las políticas de igualdad de género en materia educativa impulsadas por los organismos internacionales presentan un marcado enfoque político que los distancian o diferencian. Por ejemplo, el Banco Mundial

“… prima que la mujer sea productiva y contribuya con su mano de obra y sus capacidades al bienestar económico del país, de tal modo que la educación se erige en herramienta privilegiada para conseguir aumentar tanto los ingresos como la productividad de las mujeres” (Martínez, 2015: 65). 

Desde el PNUD, defensor a ultranza del Desarrollo Humano, se propone una educación “poliédrica”, donde economía, participación y no violencia van de la mano, requiriendo para ello de una fuerte inversión y compromiso de los Estados. 

Desde el enfoque Gender Equality and Development (GED), compartido por la UNESCO, se defiende la necesidad de trabajar tanto con hombres como con mujeres. Difiere del enfoque anterior al perseguir “generar desarrollo humano, social y sostenible construido entre todos, hombre y mujeres, todas con las mismas capacidades, motivaciones, necesidades y satisfacción de las mismas” (Martínez, 2015: 65). Bajo una perspectiva más política y participativa, encontramos las iniciativas del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), que tiene cinco áreas prioritarias: 1) aumentar el liderazgo y la participación de las mujeres; 2) poner fin a la violencia contra las mujeres; 3) implicar a las mujeres en todos los aspectos de los procesos de paz y seguridad; 4) mejorar el empoderamiento económico de las mujeres; 5) y hacer de la igualdad de género un aspecto central en la planificación y la elaboración de presupuestos nacionales para el desarrollo” (UNIFEM, 2021).

 

Estas propuestas políticas, en principio diversas, se reflejan en las prácticas realizadas por los Estados en sus territorios que han ofrecido resultados dispares. Así, a nivel mundial se comprueba un avance de la paridad en las tasas brutas de matriculación, en especial a partir de los años noventa del siglo XX. Sin embargo, no ha sucedido lo mismo respecto a los índices de finalización de cada etapa, existiendo enormes desigualdades, tanto por regiones como por países. En África subsahariana, por ejemplo, la mejora de las tasas de finalización en educación primaria no ha alcanzado la paridad; mientras, en África septentrional los avances logrados en las tasas de finalización en educación secundaria inferior se han visto mermados por los últimos conflictos que ha sufrido esta zona del planeta (GEM, 2021). 

 

Centrándonos en la educación superior, la matrícula femenina se ha triplicado desde 1995 a escala internacional. En muchos países las mujeres tienen más probabilidades de terminar la educación superior que los hombres (OCDE, 2020), aunque en otras áreas no se ha llegado a la paridad.

 

“En todas las regiones, excepto en Asia Central y Meridional, donde se ha logrado la paridad, y en el África Subsahariana, donde se matriculan 73 mujeres por cada 100 hombres, las mujeres están realmente sobrerrepresentadas en este nivel educativo. Este avance es digno de elogio desde el punto de vista de los derechos humanos, la justicia social y la economía, pero la ventaja se detiene ahí” (IESALC/UNESCO, 2021: 6).

 

Sin embargo, todavía en un número considerables de países las mujeres se encuentran subrepresentadas. Esto se acentúa si diferenciamos por carreras: en más de 120 países la proporción de alumnas en educación superior de Ingeniería, Industria y Construcción, y Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) es apenas del 25%. En matemáticas también se observa una menor representación de mujeres. A medida que se avanza en los niveles de estudios de postgrado, la presencia de las mujeres disminuye dado que en todas las regiones del mundo, excepto en Asia Central, las mujeres representan una proporción menor de estudiantes en másteres y doctorado que de estudiantes en licenciatura o grado (IESALC/UNESCO, 2021). Esto pone de manifiesto la persistencia de unos roles sociales que trascienden al ámbito universitario.

 

También en el ámbito de la docencia y la investigación, las desigualdades son muy notorias: 

 

“En numerosos países, las mujeres están insuficientemente representadas en el cuerpo docente superior y en los órganos de decisión de la enseñanza superior, lo cual es una característica de culturas institucionales no inclusivas o no orientadas hacia un cambio social y cultural más amplio en pro de una mayor igualdad de género. Los procesos convencionales de contratación de profesores que recompensan las trayectorias académicas lineales, de tiempo completo e ininterrumpidas contribuyen a la escasa representación de la mujer en el mundo académico superior, aun cuando superan en número a los hombres como estudiantes. Hay más probabilidades de que las mujeres se vean desfavorecidas por normas que no reconocen sus demás compromisos, como sus responsabilidades de cuidado familiar” (UNESCO, 2020:266).

 

En 2018, las mujeres representaban el 43 % del profesorado en la educación superior, en comparación con el 66 % y el 54 % en la educación primaria y secundaria, respectivamente. Otras variables relacionadas con la carrera académica siguen similares parámetros: en todo el mundo, solo el 30% de la investigación es femenina (UNESCO, 2019b) y durante el periodo 2014-2018, el 62% de las personas que publicaron en revistas de impacto eran hombres frente al 38% mujeres (IESALC/UNESCO, 2021). Las desigualdades se expresan incluso en el orden de autoría (33,1 % como primeras autoras entre los autores). Esto tiene importantes repercusiones en la enseñanza superior, ya que esta posición en la lista de autorías es relevante no ya por aspectos relacionados con el contenido del artículo, sino que va mas allá y alcanza al prestigio profesional, a las categorías profesionales y la elegibilidad en diversos recursos de investigación (Bendels et al, 2018).

 

Otro hecho de relevancia y que exige respuestas inmediatas por parte de los equipos rectorales y demás miembros de la comunidad académica, es la violencia contra las mujeres en los campus, donde el acoso y la agresión sexual está presente en todas las regiones del planeta. Diversos instrumentos están siendo puestos en marcha para luchar contra esta cuestión, amparados en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de las Naciones Unidas (1994). Aunque siguen siendo especialmente escasos en los países de ingresos medios y bajos (ONU Mujeres, 2019). Un interés reciente se centra en las violencias de género LGTBI en el ámbito de la educación superior, con interesantes análisis al respecto (Scarpino y Johnson, 2021).

 

Todas las desigualdades anteriormente expuestas se han visto acrecentada por la pandemia mundial. Si bien el impacto ha sido global, algunos análisis muestran que África ha sido el continente donde ha habido mayores consecuencias sobre la investigación, la docencia y la gestión (Marinoni, Van´t Land y Jensen, 2021), especialmente por las dificultades de acceso a la tecnología y a la movilidad. El enfoque de género no siempre se aprecia en estos recientes estudios pero, cuando este es el foco de atención, se demuestra el impacto diferencial entre mujeres y hombres (Bugan, 2020; Czerniewicz, et. al, 2020; IESAL/UNESCO, 2021). En general, quedan patentes los efectos negativos sobre el estudiantado, especialmente en el femenino, en lo que respecta a las matrículas, la movilidad, el abandono de los estudios, el rendimiento académico, etc. Muchas estudiantes se han visto obligadas a atender a los menores en casa y realizar mayores tareas domésticas, disponiendo de escaso tiempo para afrontar sus estudios. Y más relevante aún, ha habido un incremento de la violencia en los domicilios a nivel mundial, lo cual sin lugar a dudas ha condicionado el rendimiento académico. 

 

En el profesorado ha supuesto un incremento de sus actividades docentes, al afrontar el reto de impartir clases presenciales y/o on’line, dependiendo de cada circunstancia. Y en lo que respecta a la investigación, se ha producido la cancelación de incontables viajes internacionales, la anulación y el aplazamiento de congresos y encuentros científicos. La repercusión ha sido mayor en las mujeres investigadoras, ya que sus resultados de investigación han bajado notablemente durante el confinamiento, al contrario de lo que les ha sucedido a los investigadores (Marioni et al, 2020). 

 

En síntesis, las investigadoras han sufrido en mayor media que sus colegas masculinos las cargas derivadas del cierre de las escuelas, de los centros de atención de mayores y la falta de apoyo en las tareas domésticas, entre otras.


Por todo ello, esta edición especial está destinada a presentar trabajos de investigación que aborden las desigualdades existentes en torno al género en el ámbito de la educación superior. Serán especialmente bienvenidas las propuestas referentes a las políticas de igualdad que se están implementando actualmente en universidades atlánticas y africanas, con el objeto de vislumbrar y buscar respuestas a cuestiones como las siguientes: ¿Qué experiencias de investigación se han desarrollado en los diversos contextos mundiales?, ¿qué tipo de metodologías se han aplicado?  y, en todo caso, ¿cuáles han sido los procesos participativos realizados?, ¿qué tipo de medidas o políticas se han llevado a cabo?, ¿qué análisis se han desarrollado en asuntos como la conciliación y los acosos sexuales y sexistas?, ¿existen estilos de gobernanza universitaria que influyan en estas políticas de igualdad, más allá de los discursos políticos?, ¿se han identificado similitudes y/o diferencias dependiendo de los contextos culturales, religiosos, económicos, etc.?, ¿ha habido experiencias endógenas que hayan fortalecido el papel de las universidades en territorios específicos?,¿qué relación tiene el desarrollo de políticas de igualdad en las universidades con la gobernabilidad democrática y el desarrollo de políticas públicas en los Estados implicados?

 

Todos estos interrogantes nos suscitan el interés por conocer perspectivas, enfoques e investigaciones que hayan trabajado sobre estas cuestiones, por lo que animamos a presentar sus trabajos en este monográfico.

 

Referencias

Bendels, Michael y et al. (2018). “Gender disparities in high-quality research revealed by Nature Index journals”. PLoS ONE, 13(1). Recuperado el 13 de julio de 2023, de https://doi.org/10.1371/journal.pone.0189136.

Bugan, Daniel. “New Study Probes COVID-19 Impact on Women.” Stellenbosch University, 30 September, 2020. Recuperado el 13 de julio de 2023, de http://www.sun.ac.za/english/Lists/news/DispForm.aspx?ID=7711.

Czernowitz, Laura y et al. “A Wake-Up Call: Equity, Inequality and Covid-19 Emergency Remote Teaching and Learning.” Postdigital Science and Education, 23 September, 2020, 1–22. Recuperado el 13 de julio de 2023 de https://doi.org/10.1007/s42438-020- 00187-4.

GEM. (2021).  #HerEducationOurFuture. Released at the 2021 Generation Equality Forum. An unfulfilled promise: 12 years of education for every girl. UNESCO DOC Biblioteca Digital. Recuperado el 13 de julio de 2023, de:

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000377997/PDF/377997eng.pdf.multi

IESALC/UNESCO. (2021). IESALC/UNESCO  (8 de marzo de 2021). Mujeres en la educación superior: ¿la ventaja femenina ha puesto fin a las desigualdades de género?  Recuperado el 10 de julio de 2021, de https://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2021/03/Las-mujeres-en-la-educacio%CC%81n-superior_12-03-21.pdf

Marinoni, Giorgio, Hilligje van’t Land y Trine Jensen. “The Impact of COVID-19 On Higher Education Around The World. International Association of Universities”, May 2020. Recuperado el 13 de julio de 2023 de https://www.iau-aiu.net/IMG/pdf/iau_covid19_ and_he_survey_report_final_may_2020.pdf.

Martínez Usarralde, María Jesús. (2015). Equidad de género en las agendas supranacionales. evidencias educativas desde una lectura comparada. Revista BORDÓN, volumen 67. Nº 1. Recuperado el 13 de julio de 2023, de https://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/53935/100862.pdf?sequence=1&isAllowed=y

OCDE (OECD). (2020). Education at a Glance 2020: OECD Indicators. OECD: Paris. Recuperado el 13 de julio de 2023 de https://doi.org/10.1787/69096873-en.

ONU Mujeres. (2019). El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020. Familias en un mundo cambiante. Estados Unidos, ONU. Recuperado el 13 de julio de 2023, de

https://www.refworld.org.es/pdfid/5d127c654.pdf

Scarpino, Pascual y Maria Cecilia Johnson, (2021). “El lugar que nos venimos ganando: Narrativas y resistencias contra las violencias homo-lesbo-trans-bi/odiantes en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina”. Revista de Investigaciones Feministas 12 (2), 413-424.

UNESCO. (2019). Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2019. Informe sobre género. Construyendo puentes para la igualdad de género. Digital Library: UNESCO. Global Education Monitoring Report.  Recuperado el 13 de julio de 2023, de https://es.unesco.org/gem-report/node/2829

UNESCO. (2020). Informe de seguimiento de la educación en el mundo, 2020.  Inclusión y educación - todos y todas sin excepción. Digital Library: UNESCO. Global Education Monitoring Report.  Recuperado el 13 de julio de 2023, de https://es.unesco.org/gem-report/report/2020/inclusion

UNIFEM (2021). Áreas prioritarias. Recuperado el 13 de julio de 2023, de https://ecuador.unwomen.org/es/conozcanos/acerca-de-onu-mujeres