La fortificación de la monarquía de Felipe II
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfvii.2.1989.2143Resumen
Dijo Don Quijote: «Bien hayan aquellos benditos siglos que carecieron de la espantable furia de aquestos endemoniados instrumentos de la artillería, a cuyo inventor tengo para mí que en el infierno se le está dando el premio de su diabólica invención». Estuviera o no en el infierno su inventor, el hecho es que las nuevas armas transformaron el arte de la guerra en el Renacimiento tanto en cuanto al ataque como a la defensa. Unas mismas armas obligaron a un tipo de defensa único que debió ir adaptándose a la evolución de las formas de ataque. Si a ello añadimos que las fortalezas del siglo xvi fueron construidas por los monarcas para defender sus reinos, puertos y ciudades, y no por los nobles con intereses particulares, dándose incluso prohibiciones en ese sentido, encontramos que el Renacimiento supuso un cambio radical con respecto al sistema de fortificación medieval, que no se puede centrar únicamente en la aparición y consolidación del baluarte.Descargas
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Publicado
1989-01-01
Cómo citar
Cámara Muñoz, A. (1989). La fortificación de la monarquía de Felipe II. Espacio Tiempo Y Forma. Serie VII, Historia Del Arte, (2). https://doi.org/10.5944/etfvii.2.1989.2143
Número
Sección
MISCELÁNEA