La comunidad cristiana de Mārida durante el periodo andalusí
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfiii.26.2013.10810Palabras clave:
Comunidad cristiana, Mérida, Omeyas, al- Andalus, fuentes historiográficas, registro material, Christian community, Merida, Umayyad dynasty, al-Andalus, historical sources, archaeological evidenceAgencias Financiadoras:
Dirección Gral. de Modernización e Innovación Tecnológica de la Junta de ExtremaduraResumen
La comunidad cristiana de Mérida tras la presencia islámica del 713 d.C./94 H. permanecerá ajena en un principio a las luchas intestinas que se desarrollan en al-Andalus hasta la proclamación del emirato con ‛Abd al-Raḥmān I. Será al finalizar el siglo VIII e inicios del IX, cuando la Iglesia de Mārida participe activamente en los sucesos que se desarrollan en la ciudad en su lucha contra el poder cordobés, que terminará con la extinción de la sede emeritense en los albores de la décima centuria. Después de un minucioso estudio de los textos se puede afirmar que no hubo traslado de sede a Badajoz en el siglo X, como cierta historiografía ha mantenido, confirmándose que fue una manipulación tardía (s. XIII) para servir a los intereses de la monarquía y de la iglesia. El trabajo arqueológico desarrollado en los últimos años en la ciudad y en el medio rural ha venido a confirmar lo recogido en los textos escritos.
After the Islamic conquest in 713 A.D./94 Hegira, the Christian community in Merida remained unscathed by infighting that took place in al-Andalus until the proclamation of the Emirate by ‛Abd al-Raḥmān I. Only at the end of the eighth and early ninth centuries will the Church of Mārida actively participate in the fighting that took place in the city against the authorities in Cordova, ending with the extinction of the Meridan See at the beginning of the tenth century. After a detailed study of the texts, we can conclude there was no transfer of the See to Badajoz in the tenth century, as some historians have maintained, confirming that it was a late documentary manipulation (from the thirteenth century) that took place to serve the interests of the monarchy and of the Church. Archaeological work in recent years in the city and in the surrounding rural areas has also corroborated what the written sources contain.