Sectadependencia: la afiliación a una secta como conducta adictiva
DOI:
https://doi.org/10.33898/rdp.v20i78/79.829Palabras clave:
secta, adicción, dependencia, adicción a conductas, sectadependencia, persuasión coercitiva, liderazgo, personalidad, bioquímica cerebral, ansiedadResumen
La atribución de la problemática sectaria a las técnicas coercitivas aplicadas sobre los adeptos es cuestionada en este artículo que, por el contrario, sitúa la génesis del problema en factores psicosociales del propio sujeto (personalidad presectaria) que incrementan su vulnerabilidad y facilitan su proceso de sumisión y dependencia grupal; sólo cuando esta dependencia ya es notable pueden surtir efecto las estrategias coactivas destinadas a explotar al adepto. La máxima expresión de la dependencia grupal es la sectadependencia, que es una vía adictiva que comparte parecidos desencadenantes psicosociales, además de los mismos procesos bioquímicos cerebrales, con adicciones a sustancias (alcohol, tabaco, drogas ilegales) o a conductas (juego, compras, trabajo…). La adscripción extrema a una “secta” encuentra su explicación básica (aunque no única) en que actúa como un reductor de ansiedad, que es más eficaz y deseable cuánto más frágil sea el perfil psicosocial de un sujeto antes de su afiliación.