El III Duque de Feria, gobernador de Milán, 1618-1626 y 1631-1633
DOI:
https://doi.org/10.5944/rdh.17.2010.12887Palabras clave:
III duque de Feria, gobierno de Milán, valle de La Valtelina, tratado de Cherasco, ejército de Alsacia, III duke of Feria, government of Milan, la Valtelina valley, treaty of Cherasco, army of AlsaceResumen
Resumen: Don Gómez Suárez de Figueroa, III duque de Feria, instruido desde la juventud por su padre para servir a la Monarquía, protagonizó sus días más brillantes durante dos mandatos al frente del gobierno de Milán, en los que consiguió reforzar la influencia española en el Norte de Italia, y en sus empresas en Alsacia. Ejerció también los cargos de Virrey de Valencia y del Principado de Cataluña, y fue miembro del Consejo de Estado. Su posición en política exterior era más belicista y agresiva que la del conde duque de Olivares. Está considerado uno de los últimos dirigentes militares capacitados del Imperio español; su intervención en La Valtelina a favor de los católicos y contra los grisones, protestantes, durante su primer mandato como Gobernador y Capitán General de Milán, y los éxitos al frente del Ejército de Alsacia en la liberación de las plazas de Breisach, Constanza y Rheinfelden, ya en vísperas de su muerte, así lo atestiguan.
Abstract: Don Gomez Suárez de Figueroa, III Duke of Feria, instructed from his youth by his father to serve the monarchy, lived his most glorious days during two mandates heading the government of Milan, during which he managed to strengthen the Spanish influence in Northern Italy, and in its operations in Alsace. He also held office as viceroy of Valencia and the Principality of Cataluña and was member of the State Council. His position in foreign politics was more aggressive and warmongering than the Count-Duke of Olivares. He is considered to be one of the last skilled military rulers of the Spanish Empire; his intervention in La Valtelina in favor of the Catholics and against the protestant Grisons, during his first mandate as Governor and Captain General of Milan, and the successful operations leading the Army of Alsace in the liberation of the fortifications of Breisach, Constance and Rheinfelden, shortly before his death, give evidence of this.