La doctrina malikí sobre esclavitud y el Miray de Ahmad Baba
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfiii.23.2010.1655Keywords:
malikí, esclavitud, derecho islámico, color de piel, África, cautivos,Abstract
La obra Miray al-s. uud, del alfaquí de Tombuctú Ah. mad Baba (1556-1627), perteneciente a la escuela jurídica malikí, es una fatwà u opinión legal en el marco de la jurisprudencia islámica, que aborda la cuestión de los esclavos negros (sudan) que reclamaban la libertad en los mercados del norte de África, por haber sido capturados siendo musulmanes, algo que no está permitido en el islam. De acuerdo con el Derecho islámico clásico, sólo los no musulmanes que no cuenten con la protección de un pacto o del estatuto de lad imma, pueden ser esclavizados. Ah. mad Baba reitera esta doctrina en el Miray, haciendo hincapié en que, de acuerdo con la religión islámica, no existe ninguna relación entre el color de la piel y la esclavitud, y que los negros que habitan el bilad al-sudan (el África occidental premoderna) no son esclavos por naturaleza. Además, como medio para evitar la esclavización de musulmanes libres procedentes del África occidental premoderna, el autor lleva a cabo una clasificación de los pueblos que, en su época, han adoptado o no el islam en este ámbito geográfico, un sistema que plantea serias debilidades estructurales a la hora de llevar a cabo su fin, quizá también intencionadas.
The work Miray al-s. uud, written in 17th century Timbuktu by Ah. mad Baba (1556- 1627), an Islamic scholar that adhered to the Malikí law school, is a fatwa or legal opinion that addresses the issue of the black (sudan) slaves that claimed their freedom in the markets of North Africa, for having been captured while being Muslims, something not allowed in pre- Modern Islamic law. According to it, only infidels without the protection of a pact or of the dhimma status can be legally enslaved. Ah. mad Baba repeats this doctrine, while emphasising that the black skin colour has nothing to do with slavery in islam, and that the peoples of pre-Modern West Africa (bilad al-sudan) are not slaves by nature. Besides this, and as a means of preventing the capture and sale of free African Muslims, the author classifies the peoples of sub- Saharan Africa according to their adherence (or lack of) to islam, a system that, however, could be hardly put into practice, as perhaps intended by the author himself.