Contribuciones del concepto zubiriano “inteligencia sentiente” para una sensibilización de la etnografía

Resumen

La etnografía se ha desarrollado en continuidad con una ciencia que privilegia la vista por encima de los otros sentidos que la sensibilidad humana ofrece para relacionar al “observador” con su entorno. Esto ha traído como consecuencia que los otros sentidos, que no son la vista, pierdan algún valor o se vean reducidos en importancia a la hora de llevar a cabo el ejercicio etnográfico. A pesar de que desde la antropología se ha propuesto sensibilizar la etnografía, este planteamiento puede ser aún más profundo (Stoller, 1995, 1997). La propuesta del presente artículo es exponer el concepto de inteligencia sentiente de Xavier Zubiri (2003 [1984]; 1995) como un marco que pone en relieve el aporte que todos los sentidos, en su conjunto, ofrecen a la etnografía. Dado que este concepto replantea el alto valor del sentir humano, impele a la etnografía a plantarse ante la alteridad mediante el desarrollo de un trabajo de campo que no puede limitar sus datos a lo que la vista ofrece, a enmarcar al ejercicio de “sensibilización de la etnografía” y, al mismo tiempo, el concepto pone de relieve la validez de la etnografía como metodología para un conocimiento multisensorial y de acceso privilegiado a la comprensión de otras culturas.

Ethnography has developed in continuity with a science that prioritizes sight over the other senses that human sensitivity offers to relate the “observer” to his or her environment. This has resulted in the senses other than sight losing some value or being reduced in importance when carrying out ethnographic exercises. Although anthropology has proposed raising awareness in ethnography, this approach can be even more profound (Stoller, 1995, 1997). The purpose of this article is to present Xacier Zubiri’s (2003 [1984]; 1995) concept of “sentient intelligence” as a framework that highlights the contribution that all the senses, as a whole, offer to ethnography. Since this concept rethinks the high value of human feeling, it compels ethnography to confront otherness by developing fielwork that cannot limit its data to what is visible, to frame the exercise of “sensitizing ethnography”. At the same time, the concept highlights the validity of ethnography as a methodology for multisensory knowledge and privileged access to understanding other cultures.