FAMA Y PRESTIGIO: CÓMPLICES NECESARIOS Y DECISIVOS EN EL CASO DE HILMA AF KLINT
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfvii.1.2013.8462Palabras clave:
Hilma af Klint, fama, reconocimiento, reputación, sociología del arte, museos, MOMA, Moderna Museet de Estocolmo, fame, recognition, reputation, sociology of art, museums, Moderna Museet StockholmResumen
Este artículo examina el problemático reconocimiento como pionera del arte abstracto de la artista sueca Hilma af Klint. Su caso permite reflexionar simultáneamente sobre dos tipos de contactos importantes en el proceso de reconocimiento del artista del siglo XX. Por un lado, la red de contactos personales, y, por el otro, la red de contactos institucionales como son los museos. El punto de partida son las diferentes posiciones mantenidas por el MoMA en la exposición Inventing abstraction, 1910-1925, y por el Moderna Museet de Estocolmo en la muestra Hilma af Klint: A Pioner of Abstraction. El estudio de las posiciones de defensores y detractores permite concluir que, hasta ahora, Hilma af Klint ha tenido los cómplices necesarios para que su obra sea expuesta, conocida e incluso, dentro del mundo del arte, hasta cierto punto famosa. Está por ver, y el análisis sociológico sugiere a corto plazo resultados negativos, si en el futuro consigue los cómplices decisivos para obtener el prestigio de ser considerada mayoritariamente como una pionera del arte abstracto.
This article examines the problematic status as a pioneer of abstract art of Swedish artist Hilma af Klint. Her case allows us to reflect simultaneously on two types of important contacts in the recognition process of the artist of the twentieth century. On the one hand, the network of personal contacts, and, on the other, the network of institutional contacts as museums. The starting point are the different positions held by the MoMA in the exhibition Inventing abstraction, 1910-1925, and by the Moderna Museet of Stockholm in the show Hilma af Klint: A Pioneer of Abstraction. The study of the positions of proponents and opponents leads to the conclusion that, until now, Hilma af Klint has had the necessary accomplices to get her work known, exhibited and even, inside the art world, become somewhat famous. Time will tell, and sociological analysis suggests short term negative results, if in the future she will have the decisive accomplices for obtaining the prestige of being considered mostly as a pioneer of abstract art.