La representación de los vientos en el claustro de la catedral de Pamplona : notas para su estudio
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfvii.2.1989.2137Resumen
Las primeras representaciones conocidas de los vientos fijaban su número en cuatro, al igual que las estaciones, las partes del mundo o los elementos de la naturaleza, y su imagen se remonta al arte helenístico y romano, aunque la idea de personificarlos está ya en los autores griegos. El paso al arte cristiano se produjo a través del arte clásico. La forma de representar los vientos ha sido tradicionalmente, una figura humana soplando, o sólo la cabeza, o incluso a veces ésta era de animal. Otra interpretación añade a la cabeza que sopla una trompa, cuerno o caracola. La primera fórmula de las apuntadas fue la preferida en la antigüedad, mientras que la segunda la escogió la miniatura bizantina, pasando de allí al arte italiano del siglo XIV.Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.
Descargas
Publicado
1989-01-01
Cómo citar
Llorens González, M. D. (1989). La representación de los vientos en el claustro de la catedral de Pamplona : notas para su estudio. Espacio Tiempo y Forma. Serie VII, Historia del Arte, (2). https://doi.org/10.5944/etfvii.2.1989.2137
Número
Sección
MISCELÁNEA