La aplicación de la libertad religiosa en Cádiz durante el Sexenio Democrático en relación con los protestantes (1868-1874)
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfv.24.2012.10267Abstract
A partir de 1835, los periodos intermitentes de tolerancia política en España parecían abrir las posibilidades para la difusión de las doctrinas protestantes. En Cádiz esta se desarrolló en buena parte a causa de la proximidad de Gibraltar, siendo llevada a cabo fundamentalmente por pastores ingleses enviados por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Los sucesivos intentos fracasaron por la intolerancia de las autoridades locales civiles y religiosas. La revolución española de 1868, con la declaración de la libertad de cultos inserta en la Constitución de 1869, anunciaba una extensión de la Reforma en la ciudad de Cádiz. Pero el clero católico se mostró muy crítico con la libertad de cultos y algún sacerdote católico dirigió escritos muy severos contra las creencias de los protestantes y contra los pastores locales, a modo de propaganda que hiciera desistir a sus seguidores. Por su parte, el obispo de la diócesis trató de fomentar la creación y mejora de escuelas privadas católicas para contrarrestar el previsible auge protestante. La realidad no confirmó las expectativas de los evangélicos, que en la práctica siguieron teniendo algunas dificultades para manifestar su religiosidad en público. Su situación empeoró cuando se cerró el cementerio anglicano y los no católicos volvieron a ser enterrados en condiciones poco dignas. La brevedad temporal de la Primera República no permitió afianzar medidas municipales como la secularización del cementerio municipal, que hubiera permitido enterrar allí a los protestantes.
Since 1835, intermittent periods of political tolerance in Spain seemed to open up the possibilities for the spread of Protestant doctrines. In Cadiz this was developed in large because of the proximity of Gibraltar, being carried out mainly by British ministers sent by the British and Foreign Bible Society. Successive attempts failed due to the intolerance of the civil and religious authorities. The Spanish revolution of 1868, with the declaration of religious freedom embedded in Constitution 1869, announced an extension of the Reformation in the city of Cadiz. But the Catholic clergy was very critical against of religious freedom and a priest turned very severe letters against the beliefs of the Protestants and against local pastors, by way of propaganda to make deistir his followers. Meanwhile, the bishop of the diocese tried to encourage the creation and improvement of private Catholic schools to counter the expected rise of Protestantism. The reality did not confirm the expectations of evangelicals, which in practice continued to have some difficulties to express their religion in public. His situation worsened when the cemetery was closed and non-Catholic returned to be buried in undignified conditions. The short time of the First Republic did not allow measures to strengthen municipal and secularization of the municipal cemetery, which would have allowed the Protestants buried there.