La novela como fuente para la historia : el caso de "Crimen y Castigo" (1866)
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfv.9.1996.2921Resumen
Hay muchos motivos por los que leer novelas: el goce estético que proporcionan las palabras, el deseo de comprender más profundamente la naturaleza humana, nuestra tendencia, quizá innata, a enterarnos de los aspectos más curiosos de la vida de nuestros semejantes (tendencia que puede hallar satisfacción en vidas inventadas, de la misma manera que el deseo sexual masculino puede hallarla en la imagen plana de un desnudo fotográfico). Pero, ¿tiene sentido leer novelas para aprender historia? En mi opinión la respuesta es afirmativa. No tanto en el caso de las novelas históricas, cuya documentación se basa en estudios históricos anteriores, por lo que difícilmente podrían ofrecer información que no se hallara en estos. Sí en el caso de las novelas que se basan en las experiencias personales del autor y de sus contemporáneos, que raramente han sido escritas con el deliberado propósito de proporcionar un panorama histórico.Descargas
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Publicado
1996-01-01
Cómo citar
Avilés Farré, J. (1996). La novela como fuente para la historia : el caso de "Crimen y Castigo" (1866). Espacio Tiempo y Forma. Serie V, Historia Contemporánea, (9). https://doi.org/10.5944/etfv.9.1996.2921
Número
Sección
Artículos