El once de febrero de 1850 : inicio de una nueva liturgia patriótica en la Santa Marta neogranadina
DOI:
https://doi.org/10.5944/etfv.22.2010.1555Palabras clave:
fiesta, liturgia, patriotismo, nación, partido liberal, festivity, liturgy, patriotic, liberal, conservative, discourse, nation,Resumen
Santa Marta, Colombia, siempre ha sido considerada por los historiadores como una ciudad fiel a la Monarquía española en los momentos decisivos del proceso de independencia que vivió América. Fidelidad que tuvo su máxima expresión cuando las autoridades españolas se refugiaron en la ciudad y su provincia en general. Las autoridades cartageneras pretendieron ayudarla expulsando a los españoles, pero los hechos nos dicen que Pierre Labatut comisionado para tal misión, no cumplió tal cometido, sino que maltrató a los samarios hasta el punto que fue expulsado en marzo de 1813. Por el mal comportamiento del soldado francés, el cabildo samario se reunió el 11 de febrero de ese año, discutió y aprobó una acta en la que rechazaba la intromisión de las tropas cartageneras y desconocían el gobierno que pretendía instaurarse, como también a las autoridades españolas y exigían participar de la nueva nación en igualdad de condiciones. Esa acta del cabildo samario fue reivindicada, sobre todo por el partido liberal que controlaba política y económicamente la ciudad, como el Acta de Independencia en 1849 y la Cámara Provincial acogiéndose a leyes nacionales, estableció una «fiesta patriótica» por medio de la Ordenanza de 29 de septiembre de ese año. En la misma, se ordena que el once de febrero de 1850 sea la primera conmemoración, festejos que deberían iniciarse el once de febrero y finalizar el día 13 del mismo mes. Estas conmemoraciones se celebraron durante muchos años en el siglo XIX y luego desaparecieron.
Historians have always considered Santa Marta, Colombia, as a loyal city to Spaniard monarchy in the crucial moments during the independence process that Latin America lived. Loyalty that achieved its highest devotion when the Spaniard authorities took refuge in the city and its provinces in general. The Cartagena authorities intended to assist Santa Marta to expel Spaniards from its territory, but the facts tell us that Pierre Labatut commissioner for this mission, did not accomplish his assignment, instead he mistreated Santa Marta people until he was expelled on March 1813. Due to this French soldier misbehavior, Santa Marta autonomous municipal council gathered on February eleventh 1813, the council discussed and approved a statement where they rejected the Cartagena troops’ interference, disregarded the government that intended to be established as well as the Spaniard authorities and demanded to participate in the new nation on equal terms. The Santa Marta council statement was ratified by the Liberal Party whom controlled the city both politic and economically. The declaration of independence in 1849 and the provincial chamber having recourse to the national laws, established a «Patriotic Party» through the September twenty-ninth, 1849 ordinance. In this ordinance was ordered that on February eleventh, 1850 the fist commemoration should have place, festivity that should had stated on February eleventh and ended on the thirtieth the same month. These festivities were celebrated during many years in the XIX century and then disappeared.