La falta de disyuntiva juvenil en el binomio botellón y conducción
DOI:
https://doi.org/10.5944/rduned.19.2016.18463Palabras clave:
alcohol y drogas, conducción de vehículos, accidentes de tráfico, derecho sancionador, alcohol and drugs, driving vehicles, road traffic, disciplinary law,Resumen
En la actualidad nos encontramos ante un binomio que buena parte de la juventud española considera indisoluble: el alcohol y la conducción de vehículos. De un tiempo a esta parte, el fenómeno del botellón entre la juventud se ha convertido en la forma de vida de varias generaciones. Esto, unido a la posibilidad actual de comprar un automóvil poco tiempo después de obtener el permiso de conducción y a la tradicional costumbre española del consumo de alcohol durante los fines de semana y en la mayoría de eventos sociales está haciendo aumentar la siniestralidad vial en la que un amplio porcentaje de los accidentados había consumido alcohol o drogas antes de la conducción. El problema es que la legislación y la tradición alcohólica española van por distintos caminos. La legislación intenta ser restrictiva aplicando incluso la legislación penal para erradicar la conducción embriagada, mientras que la sociedad es más tolerante con el consumo de alcohol al volante. La mayoría de la población opina que se debe sancionar administrativamente a los conductores que circulen bajo los efectos del alcohol o drogas, pero solo se deben condenar penalmente las situaciones viales más extremas. En esta situación el legislador sitúa a la sociedad ante una disyuntiva: beber alcohol y consumir drogas en fines de semana y en eventos sociales sin conducir automóviles o potenciar los controles preventivos y erradicar el botellón mediante su prohibición para detectar conductores embriagados y proceder a su sanción incluso en el ámbito penal.
Today we are faced with a binomial that much of Spanish youth considered indissoluble: alcohol and driving. For a while now, the phenomenon of the «botellón» among youth has become the way of life of many generations. This, coupled with the current possibility of buying a car soon after obtaining the driving licence and the traditional Spanish custom of drinking alcohol during the weekends and in the majority of social events is doing to increase the road accidents in which a large percentage of the injured had consumed alcohol or drugs before driving. The problem is that law and the Spanish alcoholic tradition going by different paths. The legislation tries to be restrictive by applying even the criminal law to eradicate drunk driving, while the society is more tolerant with the consumption of alcohol at the wheel. The majority of the population believes that you must administratively punish drivers moving under the influence of alcohol or drugs, but only should criminally condemn the most extreme road situations. In this situation the legislature puts society faced a dilemma: drinking alcohol and using drugs on weekends and at social events without driving automobiles or strengthen preventive controls and eradicate the bottle through its prohibition to detect drunk driving and proceed to its sanction even in criminal matters.