México y el principio de universalidad: en torno al ingreso de España en la ONU en 1955
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https://doi.org/10.5944/hdp.24.2014.40693Resumen
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Doctor en Historia por la Universidad Pública de Navarra,profesor en el departamento de Estudios Humanísticosdel Tecnológico de Monterrey (Campus Ciudad de México)y miembro del Sistema Nacional de Investigadores,nivel 2. Especialista en las relaciones diplomáticas entreEspaña y México durante el siglo XX, es autor de numerososartículos y capítulos de libros. De sus libros destacanEntre fascistas y cuervos rojos: España y México (1931-1975)y El reencuentro de las águilas: España y México (1975-1978),ambos publicados en la editorial Porrúa.
«Informe sintético, núm. 65 sobre las actividades políticasde las Naciones Unidas durante el período de dos semanas,comprendido entre el 4 y el 17 de diciembre de 1955».Archivo Histórico Genaro Estrada [AHGE, en adelante],expediente XII-269-1.
En un memorándum del 8 de septiembre de 1955, la Direcciónde Organismos Internacionales de la Secretaría deRelaciones Exteriores informaba que, «manteniendo suposición en el sentido del principio de universalidad dela Organización», apoyaría el ingreso de los nuevos países,«en caso de que este asunto sea tratado en la próxima reuniónde la Asamblea General y si el Consejo de Seguridadlo propone». AHGE, expediente XII-350-8
.4 Sola Ayape , Carlos, «El régimen presidencialista mexicanoante el primer franquismo (1939-1955)», en SánchezAndrés, Agustín y Mateos , Abdón (eds.): Rupturay transición: España y México, 1939, Madrid, Eneida, 2011, pp.185-212.
Véase Serra Puche, Mari Carmen, Mejía Flores, JoséFrancisco y Sola Ayape , Carlos (eds.), 1945, entre la euforiay la esperanza: el México posrevolucionario y exilio republicanoespañol, México, Fondo de Cultura Económica-UNAM(CIEALC), 2014, 380 pp
.6 Con motivo de la lectura de su quinto Informe de Gobierno(1° de septiembre de 1945), el presidente mexicanoconsideró que «el hecho culminante de este año fue laConferencia sobre la Organización Internacional, que seefectuó en la ciudad de San Francisco, California». Secretaríade Relaciones Exteriores (ed.), Las relacionesinternacionales de México, 1935-1956, a través de los mensajespresidenciales, México, Publicaciones de la Secretaría deRelaciones Exteriores, 1957, p. 84.
El Nacional, 20 de junio de 1945, p. 1
Una interpretación de la postura mexicana en San Franciscoen Sola Ayape , Carlos, «A ganar la Guerra Civilespañola: México contra Franco en la Conferencia de SanFrancisco de 1945», Casa del Tiempo, época IV, núm. 24,2009, pp. 153-159.
A título de recuento, el 11 de noviembre de 1947 el embajadorde México en la ONU, Luis Padilla Nervo, recordódesde la tribuna de oradores que, en el caso español, «nuestraOrganización adoptó unánimemente en San Franciscouna resolución condenatoria de un régimen nacido de laintervención extranjera». AHGE, expediente III-1397-1
.10 Véase Matesanz , José Antonio (comp.), México y la RepúblicaEspañola. Antología de documentos, 1931-1977, México,Centro Republicano Español de México, 1978, p. 372.
Esta noticia fue recibida con verdadero estupor por partede los exiliados españoles. En palabras de Félix GordónOrdás, presidente del Consejo de Ministros de la RepúblicaEspañola en el Exilio, el pueblo español había sabido,«con asombro, bien justificado», la noticia del nombramientode dicho observador, «con el mismo título que a otrosGobiernos que han solicitado su admisión en el seno de laOrganización». AHGE, expediente SPR-180-14
.12 Véase, entre otros, Portero , Florentino, Franco aislado. Lacuestión española (1945-1950), Madrid, Aguilar, 1989, 422pp.; Lleonart y Amsélem, Alberto José, «España y laONU: la ‘cuestión española’ (1945-1950)», Revista de PolíticaInternacional, núm. 152, 1977, pp. 27-45 y Pons Ràfols,Xavier (coord.), España y la ONU: 50’ aniversario, Barcelona,Icaria Editorial, 2005, 407 pp
.13 Fernández, Antonio y Pereira, Juan Carlos, «La percepciónespañola de la ONU (1945-1962)», Cuadernos deHistoria Contemporánea, núm. 17, 1995, p. 136.
Jarque Íñiguez, Arturo, «Estados Unidos ante el casoespañol en la ONU, 1945-1950», Revista Española de EstudiosInternacionales, núm. 7, 1994, p. 167.
De su intervención del 4 de mayo de 1949 ante la primeracomisión de la 254ª sesión de la Asamblea. Véase Lleonarty Amsélem, Alberto José, «La admisión de España ala luz de los documentos oficiales de las Naciones Unidas»,en España y la ONU: 50 aniversario, Barcelona, Icaria, 2005, p.47.
A su vez, se decía que el que tenía «mayores probabilidadesde éxito» era el Gobierno de Austria. AHGE, expedienteXII-350-4.
Unos meses antes, el gobierno español ya tenía conocimientodel ingreso de varios países por medio de la fórmuladel paquete, tal y como lo evidencia la comunicaciónremitida por el ministro de Asuntos Exteriores, AlbertoMartín Artajo, a su observador en la ONU, Juan Sebastiánde Erice, donde enfatizaba en la idea de que el Consejode Seguridad iba a tratar «admisión en bloque, repito, enbloque», de aquellos países que tenían solicitada su entradaal organismo. Archivo del Ministerio de Asuntos Exterioresy Cooperación [AMAEC, en adelante], legajo R. 3305, expediente3.
González Campos, Julio D., «La admisión de Españacomo miembro de la ONU: unas páginas de historia», enEspaña y la ONU: 50 aniversario, Barcelona, Icaria, 2005, p. 35.
Véase Lleonart y Amsélem, Alberto José, España yONU – VI (1952-1955), Madrid, Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas, 2002, p. 115.
Lleonart y Amsélem, Alberto José, «La admisión deEspaña...», cit., p. 51. Como quedó recogido en el informesintético para uso interno de la delegación mexicana enla ONU, con fecha de 8 de diciembre de 1955, «la Asambleaadoptó la resolución propuesta por la Comisión Políticaad hoc acerca de la admisión de nuevos miembrospor 52 votos favorables –México inclusive–, 2 en contra(China y Cuba) y 5 abstenciones (Bélgica, Francia, Grecia,Israel y Estados Unidos). Por ella se solicita del Consejode Seguridad considerar [...], las solicitudes pendientes de18 estados, en los que no existe problemas de unificación,de formar parte de las Naciones Unidas». Informe sintético,núm. 12 (semana del 5 al 10 de diciembre de 1955), f. 3.AHGE, expediente XII-351-3.
El Universal, 17 de diciembre de 1955, p. 2
.22 Meigs, Cornelia, Las Naciones Unidas. Personajes y acontecimientos,México, Unión Tipográfica Editorial Hispanoamericana,1964, p. 168.
Lleonart y Amsélem, Alberto José, «El ingreso de Españaen la ONU: obstáculos e impulsos», Cuadernos de HistoriaContemporánea, núm. 17, 1995, pp. 102 y 110.
«La Asamblea General de las Naciones Unidas, voz de laconciencia de la humanidad». Discurso pronunciado antela Asamblea General de las Naciones Unidas. Nueva York,3 de octubre de 1957. Padilla Nervo , Luis, Discursos ydeclaraciones sobre política internacional, 1948-1958, México,Secretaría de Relaciones Exteriores, 1958, p. 163.
En palabras de Armero, la solicitud de España se presentójusto después de conocerse el «acuerdo entre caballeros»entre Estados Unidos y la Unión Soviética, según el cualEspaña aseguraba su ingreso junto al de otros países más.Armero , José Mario, La política exterior de Franco, Barcelona,Planeta, 1978, p. 159.
Arriba, 15 de diciembre de 1955, p. 10
.27 En este contexto, el delegado soviético Sobolev llegó aconfesar a José María de Areilza que el acuerdo de SanFrancisco, que había dejado a España fuera de la ONU en1945, «no era para ellos una cuestión decisiva, sino un simpleescollo jurídico que podía derogarse explícitamente sise consideraba preciso». Areilza, José María de, Así los hevisto, Barcelona, Planeta, 1974, pp. 240 y 244.
Sobre los resultados, véanse Décima reunión de la AsambleaGeneral de las Naciones Unidas (sesión del 14 dediciembre). Informe sintético, núm. 13 (semana del 5 al 10de diciembre de 1955), f. 3. AHGE, expediente XII-351-3.Véase también El Nacional, 15 de diciembre de 1955, p. 4 yABC, 15 de diciembre de 1955, p. 32.
En palabras de Katz-Suchy, delegado polaco en la ONU enaquellos años: «La España de Franco ha dado asilo a LeónDegrelle, a numerosos traidores y a centenares de nazis.Una organización clandestina se encarga de transportar alos nazis desde Alemania hasta España a través de Francia.En España reina el terror». Véase Matesanz , José Antonio(comp.), ob. cit., p. 301
.30 El 17 de diciembre de 1955, el diario belga La Libre Belgiqueaseveraba que, con sus respectivas abstenciones, belgas ymexicanos «no han querido que se asocie a la obra de lasNaciones Unidas la vieja España de Velázquez, de Goya, deCalderón, bajo el pretexto de que la España de hoy no es–quant à elle– una democracia». Véase García Arias, Luis,«La admisión en bloque en la ONU y el ingreso de España»,Revista de Política Internacional, núm. 25, 1955, p. 42.
Véase Lleonart y Amsélem, Alberto José, España yONU – VI..., cit., p. 118.
El 13 de octubre de 1955, la Secretaría de Relaciones Exterioresrecibió un memorándum, «para información superior», procedente «de nuestra Delegación Permanenteante la ONU», dando cuenta de que su país «comparte ysuscribe plenamente los principios de leal y pacífica cooperacióninternacional contenidos en la Carta de las NacionesUnidas, que desea ingresar en dicha Organización, ydeclara que el Gobierno de España acepta las obligacionescontenidas en la Carta de la ONU, y se compromete acumplirlas desde el día en que sea miembro de las NacionesUnidas». AHGE, expediente OMR-131-4.
«Informe sintético, núm. 61 sobre las actividades políticasde las Naciones Unidas durante el período de tres semanas,comprendido entre el 11 de septiembre y el 8 de octubrede 1955». AHGE, expediente XII-269-1
.34 Es más, este periódico llegaría a sostener que, por su signopositivo, «acontecimientos como los dos citados no habíanocurrido en España desde hace 300 años». Arriba, 18 dediciembre de 1955, p. 1.
De los primeros estudios en los años 50, véanse de laCalzada , Manuel, «España y los organismos especializadosde la ONU», Revista de Política Internacional, núm.6, 1951, pp. 109-115 y García Arias, Luis, «La admisiónen bloque en la ONU y el ingreso de España», Revista dePolítica Internacional, núm. 24, 1955, pp. 21-43
.36 Arriba, 16 de diciembre de 1955, p. 1.
El Nacional, 15 de diciembre de 1955, pp. 4 y 5.
El 14 de octubre de 1955, la embajada de México en Perúremitió un memorándum a la Secretaría de Relaciones Exterioresdando cuenta de que las Repúblicas americanaseran favorables al ingreso de España en la ONU. AHGE,expediente OMR-131-4
.39 Huguet, Montserrat, «La política exterior del franquismo(1939-1975)», en Pereira, Juan Carlos (coord.), La políticaexterior de España. De 1800 hasta hoy, Barcelona, Ariel, 2010,p. 645.
Calduch, Rafael, Relaciones Internacionales, Madrid, Edicionesde las Ciencias Sociales, 1991, p. 218. Recordemos que la defensa de la Sociedad de las Nacionesfue una de las más importantes consignas que, a principiosde 1937, el presidente Cárdenas dio a Isidro Fabela pocoantes de partir hacia Ginebra como nuevo delegado permanenteen la Sociedad de las Naciones. Por encima detodo, México debía ser un «Estado fiel» a la Liga y, anteel conflicto de la Guerra Civil española, un defensor de«cualquier país que sufra agresión exterior de cualquierpotencia». Fabela, Isidro, Cartas al presidente Cárdenas,México, Altamira, 1947, pp. 3-5.
Sobre el contexto y suspormenores, véase Sánchez Andrés, Agustín y HerreraLeón, Fabián, Contra todo y contra todos. La diplomaciamexicana y la cuestión española en la Sociedad de Naciones,Tenerife, Idea, 2011, pp. 265-27
.42 Véase Marín Bosch, Miguel, «Presencia de México enlas Naciones Unidas: Cuarenta años de cooperación», enMéxico en las Naciones Unidas, México, Secretaría de RelacionesExteriores, 1986, pp. 127-151
.43 Para la ocasión, el presidente de México apostilló lo siguiente:«Nuestras relaciones internacionales vinculan aMéxico con su definido credo internacional y su invariableánimo de colaboración con las naciones amigas». Secretaríade Relaciones Exteriores (ed.), Las relacionesinternacionales..., cit., pp. 127 y 130.
Para concluir haciendo la siguiente loa al pragmatismo:«El universalismo [...] nos coloca en una situación mejorpara negociar con el vecino, y no estar tan ligados a losintereses locales». Secretaría de Relaciones Exteriores(ed.), Rafael de la Colina: una vida de hechos, México,Archivo Histórico Diplomático Mexicano, 1989, pp. 82 y 83
.45 Lleonart y Amsélem, Alberto José, «El ingreso de Españaen la ONU...», cit., p. 118.
Arriba, 18 de diciembre de 1955, p. 17.
El 31 de octubre de 1955 el gobierno español remitió unaOrden circular a todos sus representantes diplomáticospara que presionasen a sus «amigos» en los países dondeestuvieran acreditados, para que éstos a su vez hicieranpresión a sus respectivos Gobiernos en favor de la solicitudespañola y no apoyasen el ingreso de otros países sino se conseguía el de España. En Fernández, Antonio yPereira, Juan Carlos, ob. cit., p. 137.
No era la primera vez que Javier Martín Artajo participabaen la tentativa de restañar el vínculo hispano-mexicano.Recordemos que, a fines de febrero de 1948, y ostentandolos cargos de secretario del Instituto Nacional de la Vivienday miembro de la Asociación Nacional de Propaganda,fue enviado a la Ciudad de México por encargo especial desu hermano Alberto, ya entonces responsable de Exteriores,para «negociar la reanudación de relaciones diplomáticasentre nuestro país [México] y España». En ese entonces,las declaraciones del presidente Miguel Alemán sonarona sentencia formal, «en el sentido de que las actuales circunstanciasno son justificables para la reanudación de dichasrelaciones». AHGE, expediente III-5252-2.
Dos décadas después se daba cuenta de esta circunstancia.Véanse Kawage Ramia, Alfredo, «Tres anécdotas españolas», Siempre, 29 de octubre de 1975, núm. 1166, pp. 30y 31 y Cordero Olivero , Inmaculada, El espejo desenterrado.España en México, 1975-1982, Sevilla, Fundación ElMonte, 2005, p. 53.
Ésta era su valoración, recogida en la carta de 16 dediciembre que dirigía al ministro Martín Artajo. AMAEC,R4506, núm. 78. Véase también Lleonart y Amsélem,Alberto José, España y ONU – VI..., cit., p. 116.
Véase en Matesanz , José Antonio (comp.), ob. cit., p. 373.
Memoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 1955 (II),México, Imprenta del Gobierno, 1956, pp. 31-33.
En esencia, y a este respecto, la Memoria de la SRE correspondientea 1955 no hizo sino recoger los términosde la explicación que el propio De la Colina dio en NewYork una vez ultimado el proceso de votación. Nótese elespecial interés del delegado mexicano en hacer públicoslos argumentos que habían avalado la abstención en el casode España. «El embajador Rafael de la Colina –se lee en elinforme sintético de la reunión del 14 de diciembre– explicósu votó en los términos que aparecen en el anexo número8. El representante de Bélgica no dio ninguna explicaciónrespecto a la abstención de su país». Décima reunión de laAsamblea General de las Naciones Unidas (sesión del 14de diciembre). Informe sintético, núm. 13 (semana del 5 al 10de diciembre de 1955), f. 3. AHGE, expediente XII-351-3.
En palabras del delegado De la Colina, «teniendo en cuentalas generosas concesiones hechas por varios países inspiradosen una prudente y laudable reconsideración deposiciones rígidas, que habían paralizado las labores de laOrganización, negándole un crecimiento saludable, Méxicono podría adoptar otra actitud que no fuera la de un decididoapoyo al citado proyecto de resolución». Memoria dela Secretaría... ob. cit., p. 32
.55 De la Colina, con motivo de su intervención en NacionesUnidas –12 de diciembre de 1947–, no tendría reparo algunoen constatar que España era «uno de los países porel cual el mío [México] siente un afecto sincero y cordialísimo». de la Colina, Rafael, Sesenta años de labordiplomática, México, Secretaría de Relaciones Exteriores,1981, p. 182.
AHGE, expediente XII-5252-2.
Matesanz , José Antonio (comp.), ob. cit., p. 381. Véasetambién Excélsior, 16 de diciembre de 1955, p. 1.
Matesanz , José Antonio (comp.), ob. cit., pp. 277 y 278.Los siguientes entrecomillados están sacados de estas páginas.Véase también AHGE, expediente SPR-180-14.
En el ya comentado comunicado de los partidos republicanosdel exilio español (11 de octubre de 1955), remitidoal secretario general de la ONU, se insistía en la tesis deque, de una vez por todas, se diera por concluso el «plazorazonable», que consignó en su acuerdo de 12 de diciembrede 1946, y «[se] propicie, con el espíritu y la doctrinaque le son fundamentales, la solución lógica, democrática ydefinitiva del problema español». AHGE, expediente OMR-131-4
.60 de la Colina, Rafael, ob. cit., p. 181
.61 de la Colina, Rafael, ob. cit., p. 181
.62 Véase en Matesanz , José Antonio (comp.), ob. cit., p. 301
.63 Recordemos que, en los días previos a la resolución del 17de noviembre de 1947, los representantes diplomáticos deMéxico, Cuba, Guatemala, Panamá y Uruguay presentaronun proyecto conjunto de resolución en estos mismos términos,primero, para reafirmar la resolución aprobada porla Asamblea General –12 de diciembre de 1946– y, segundo, declarar su confianza en el Consejo de Seguridad paraasumir las funciones asignadas por la Carta con respecto alas medidas a tomar con respecto a España
.64 Era el diagnóstico que hacía el delegado polaco Lange, confecha de 11 de noviembre de 1947, con motivo del debateen las Naciones Unidas sobre las relaciones de los Estadosmiembros de este organismo internacional con España.Véase en Matesanz , José Antonio (comp.), ob. cit., p. 279
.65 De la Colina, Rafael, ob. cit., p. 182. En efecto, para laocasión De la Colina recuperó íntegramente el discursoque el entonces embajador en la ONU, Luis Padilla Nervo,presentó el 11 de noviembre de 1947 ante el Comité Políticoy de Seguridad de esta organización, con motivo dela discusión sobre las relaciones de los Estados miembrosde las Naciones Unidas con España. Quedaba claro quela sustentación argumentativa de De la Colina se apoyabasobre la firmeza de determinadas piezas discursivas de ladiplomacia mexicana. AHGE, expediente III-1397-1
.66 Rafael de la Colina justificaba de esta manera el apoyo queMéxico venía brindando a la España republicana del exilio:«México ha combatido siempre la intervención. Por elloha prestado apoyo al último gobierno elegido librementepor el pueblo español, sin la intervención armada defuerzas extranjeras. Constituye, pues, la actitud de Méxicouna reafirmación enfática y solemne del principio de nointervención». De la Colina, Rafael, ob. cit., p. 183.
De la Colina, Rafael, ob. cit., p. 182
.68 La diplomacia republicana en el exilio insistió sobremaneraen aquella declaratoria de diciembre de 1946, en suapuesta por frenar el ingreso de España en la ONU: «Pretendemosque las Delegaciones amigas estén prevenidas,en el caso de que se plantee en la próxima Asamblea dela ONU la admisión del Gobierno de Franco en su seno,para reclamar que tal medida no se aplique mientras dichoGobierno no cumpla la parte sustancial no derogada delos acuerdos del 12 de diciembre de 1946». Carta de FernandoValera, ministro de Estado, a José Antonio Balbontín,ministro Consejero del Gobierno Republicano Español enInglaterra, fechada en París el 6 de octubre de 1955. FundaciónUniversitaria Española, expediente ME/72-5
.69 Lleonart y Amsélem, Alberto José, «El ingreso de Españaen la ONU...», pp. 106 y 107
.70 De la Colina, Rafael, ob. cit., p. 183. En aquella «tripartita» del 4 de marzo de 1946, Estados Unidos, Gran Bretañay Francia hicieron público un comunicado, donde, ademásde reafirmar la condena de la ONU contra la España franquista,advirtieron a Franco de que romperían relacionesdiplomáticas si no emprendía las necesarias medidas liberalizadoras.
AHGE, Rafael de la Colina, expediente personal (1965-1990), ONU-4929-20.
Recordemos que la Asamblea solicitó al Consejo de Seguridadsu consideración con respecto a las solicitudes deingreso de los nuevos países miembros, «a la luz de la opinióngeneral favorable a la universalidad». Informe sintético,núm. 12 (semana del 5 al 10 de diciembre de 1955), f. 3.AHGE, expediente XII-351-3
.73 Excélsior, 16 de diciembre de 1955, p. 6
.74 Excélsior, 17 de diciembre de 1955, p. 1. Estas palabras ocuparon,además, un destacado lugar en portada, ejemplo delposicionamiento ideológico de buena parte de la prensamexicana del momento.
Excélsior, 17 de diciembre de 1955, p. 8-A. Por momentos,aquello parecía ser un asunto de «dignidad nacional». El 6de octubre de 1954, César Botello, director de «Amigosde España», un movimiento hispano-americano de «unificacióncon la Madre Patria» –constituido exclusivamente pormexicanos, la mayoría periodistas– y orientado a «impulsardesarrollo cultura hispánica» y a luchar «por reanudaciónoficial relaciones gobierno México y España», remitió untelegrama al presidente Ruiz Cortines para preguntarle siel reconocimiento del gobierno español «ofende dignidadnacional» y, en consecuencia, y de ser así, manifestarle queestaban dispuestos a «abandonar nuestras actividades inmediatamente». AHGE, expediente III-5252-2.
Del ya mencionado documento que, con fecha de 7 defebrero de 1955, Gordón remitió al secretario de la ONUDag Hammarskjöld. AHGE, expediente SPR-180-14.
AHGE, expediente DSE-556-1 (quinta parte).78 Secretaría de Relaciones Exteriores (ed.), Rafaelde la Colina..., cit., p. 10.
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