Typesetting
Reseña de: MIRANDA GARCÍA, Fermín y LÓPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa (eds.), La muerte de los príncipes en la Edad Media. Balance y perspectivas historiográficas, Madrid, Casa de Velázquez, 2020. 426 pp. ISBN: 978-84-9096-257-2.
Main Text
Este volumen presenta un balance historiográfico y nuevas perspectivas sobre la muerte de la realeza, y los príncipes tanto seculares como eclesiásticos, en los espacios francés e ibérico, y representa las conclusiones del proyecto de investigación MIGRAVIT-SEPULTUS sobre el mismo tema. Por una parte, se estudian desde un punto de vista antropológico y de las mentalidades las actitudes ante la muerte, la piedad popular, las tradiciones y la ritualizacion. Por otra, dentro del conjunto de los reinos, se analiza la vertiente propagandística y oficial desempeñada por los rituales funerarios en torno a la representación de la figura regia o principesca, y su emulación por los sectores de la alta aristocracia.
Tras un rico estado de la cuestión de la historiografía sobre la muerte a cargo del conocido especialista argentino Ariel Guiance, el libro se divide en cinco partes, que toman en consideración un amplio abanico de ejemplos que van desde Francia, pasando por Navarra y Castilla, hasta Portugal y no olvidan las prácticas funerarias islámicas andalusíes.
La primera parte, dedicada al bien y mal morir, reúne un artículo de E. López Gómez sobre las composiciones dedicadas al ars moriendi para enmarcar un Arte de bien morir de 1478, una de las versiones del Speculum artis bene moriendi (conocido también como CP) de las más antiguas de la P. Ibérica. Por su parte, F. A. Moreira dedica su contribución a la escenificación de las ejecuciones públicas de miembros de la alta nobleza por crímenes de lesa majestad y su comprensión dentro de la definición del poder real que ordena la muerte, y la utiliza como parte de su aparato ideológico. Varias de estas ejecuciones tuvieron lugar post-mortem o en efigie, lo que añade un componente simbólico más a las ceremonias, que se transmiten principalmente a través de una tradición textual cronística. El autor analiza las de Álvar Núñez Osorio, valido de Alfonso XI de Castilla (1329), las de Fernando II duque de Braganza y su hermano Don Juan, marqués de Montemor (1483), y la de D. Diego, duque de Viseu (1484), ordenadas todas por Juan II de Portugal. Algunas de ellas se construyeron como relatos de una buena muerte, siguiendo la teoría explicada en los manuales al uso, e incluso como muertes martiriales. Finalmente, H.V. Vilar trata la muerte violenta de dos obispos portugueses, Geraldo Domíngues, obispo de Évora, y Martinho, obispo de Lisboa, en el marco de dos serias crisis dinásticas, y las consecuencias que derivaron de ellas. La importancia de la proximidad del obispo a la figura del monarca desempeña un papel fundamental en la caracterización de sus muertes como un ataque directo a la persona real, y por tanto el castigo a un crimen de lesa majestad se añadía a las penas por la muerte violenta de un miembro del estamento eclesiástico.
La segunda parte se dedica al cuerpo, y se compone de dos artículos, el de los miembros del Laboratorio de Poblaciones del Pasado (LAAP) de la UAM que presenta los resultados recientes del estudio paleopatológico y antropológico de varias sepulturas reales y nobiliarias en toda Europa, de forma comparativa para mostrar las posibilidades que ofrece este tipo de metodología, y un interesante estudio del embalsamamiento regio tal como se practicaba en los diferentes reinos peninsulares a partir de las fuentes escritas, tanto cronísticas como testamentarias o médicas, pero también de casos concretos, a cargo de M. Cabrera.
El tercer apartado, sobre rituales y liturgias funerarias, comienza con un artículo sobre la relación entre música, liturgia y paraliturgia, en el que se analizan los oficios de difuntos, tanto laicos como eclesiásticos y en especial episcopales, deteniéndose en el Liber ordinum emilianense. Las exequias reales aparecen en el Liber ordinum episcopal, pero no se conserva ninguna música anotada para ellas, a pesar de la búsqueda realizada por J.C. Asensio. E. Ramírez Vaquero, M. Osés y S. Herreros realizan un estado de la cuestión acompañado de nuevas propuestas de fuentes para el análisis de las prácticas funerarias del príncipe en Navarra. Destacan trabajos recientes en los panteones regios entre 1990 y 2008, así como un expurgo de varios fondos documentales del Archivo General de Navarra, archivos municipales y fondos catedralicios que proporcionan interesantes materiales de estudio en áreas como la designación del panteón real, las cuestiones relativas al traslado y simbolismo de las evisceraciones regias, la ampliación del espectro de estudio hacia los grandes príncipes eclesiásticos y grandes señores laicos y su mimetización de las prácticas regias. Finalmente, A. Sultan analiza los plantos y las canciones fúnebres en general como creadores de una mentalidad de la muerte, tanto desde el punto de vista sentimental de manifestación de duelo, como a manera de presentación de propaganda o proyectos políticos que incluyen a la dinastía o al heredero.
La parte IV, titulada El Reposo, se dedica fundamentalmente al análisis y puesta a punto de la historiografía sobre los espacios funerarios, por reinos: I. Ruiz de la Peña se dedica a los enterramientos románicos del reino de León, mientras que
M. T. López de Guereño analiza los de la colegiata de Covarrubias, dedicados principalmente a las titulares del infantazgo y luego de la oligarquía de la villa; I. González Cavero presenta un novedoso artículo sobre la rawda (cementerio real) del alcázar hudí de Murcia, con un mausoleo que se ha identificado como la tumba de los Banu Mardanis; S. Cingolani presenta una perspectiva de los rituales y mausoleos de los reyes de Aragón basado en la gran riqueza documental de los archivos de la Corona de Aragón y en el proyecto de restauración y análisis de los sepulcros del monasterio de Santes Creus, del que forma parte.
Finalmente, el volumen analiza la contribución de la muerte a la formación de la memoria de la realeza. V. Debiais dedica su atención a la epigrafía funeraria tanto francesa como pontificia y peninsular. S. Palacios hace un recuento de mausoleos y enterramientos de príncipes andalusíes y un estado de la cuestión sobre los recientes estudios de arabistas sobre los espacios funerarios andalusíes. D. Rodríguez Peña, por su parte, aborda la muerte del rey tal como se refleja en la literatura cronística de los reyes de León y Castilla, mientras que C. Benítez Guerrero presenta un interesante estudio de caso más concreto, referido exclusivamente a las crónicas ligadas a la figura de Alfonso XI, y concretamente a La Crónica de los tre sreyes, en el que analiza la participación de los personajes del entorno real en la construcción de la memoria regia, y las formas de legitimación de la dinastía incorporadas al relato de sus predecesores. Clara Marías, por su parte, utiliza la poesía cortesana como vehículo para analizar la muerte de los miembros de la élite durante el reinado de los Reyes Católicos, en especial la construcción de los lamentos por muertes accidentales y traumáticas, como la del propio príncipe Juan, con un apéndice de los poemas de diferentes tipologías. La aportación de V. Lamazou-Duplan se centra en la aportación de las diversas fuentes disponibles para la construcción o el borrado de la memoria de la fama de los condes de Foix, de Béarn y miembros de la familia real navarra en general. El volumen se cierra con lo que se ha querido denominar un «contrapunto», dedicado a las sepulturas cardenalicias, como los grandes príncipes eclesiásticos por excelencia, a cargo de H. Morvan. Más allá de la dinastía o del espacio territorial del reino, la creación de la memoria de estos personajes presenta variaciones sumamente interesantes, que ponen en cuestión algunas de las visiones que se presentan en los artículos anteriores.
Estamos ante un volumen interesante, que reúne trabajos muy diversos, y continúa los trabajos pioneros realizados por E. Mitre, X. Dectot o D. Nogales Rincón para el reino de Castilla y A. Udina y F. Español Bertrán para Aragón, por ejemplo. Buen punto de partida para nuevos investigadores sobre el tema, y para aquellos lectores que busquen actualizar su bibliografía o un enfoque comparativo entre la Península y los reinos vecinos.
Copyright & License
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.
Author
Ana Echevarría Arsuaga